La principal fuente de inspiración de la Sub Dirección de Pastoral es la misión del Colegio.
«Inspirados en la espiritualidad ignaciana formamos hombres y mujeres capaces de sar sentido a su vida y construir un proyecto para su futuro, su comunidad y la sociedad en que viven, cimentados en los afectos, la espiritualidad, el estudio y el servicio»
Para poder colaborar en hacer vida esta misión, debemos tener a la base presente en toda nuestra acción pastoral el Proyecto Educativo Institucional y sus cuatro pilares fundamentales, los cuales son tomados de las notas de Identidad de Fe y Alegría y que fueron enriquecidos con las particularidades de nuestro contexto. Estos son:
- Aprendizajes de Calidad
- Convivencia Participativa, Inclusiva y Solidaria
- Espiritualidad Ignaciana
- Compromiso con el Entorno
Desafíos como Pastoral
Como Sub Dirección de Pastoral debemos ser colaboradores en hacer realidad la misión del Colegio San Luis Beltrán. Debemos ser agentes que puedan ofrecer a los alumnos, profesores, trabajadores, padres y apoderados medios y/o herramientas que los ayuden en su búsqueda de Dios, en dar sentido a sus vidas, fortaleciendo la mística, y haciendo carne el Proyecto Educativo Institucional.
Objetivos
- Potenciar la identidad católico-ignaciana del colegio desde una mirada acorde a los nuevos tiempos de lo que significa ser un colegio católico en Pudahuel hoy, siendo fieles a la Misión y al Proyecto Educativo Institucional.
- Buscar los caminos para llegar a todos quienes conforman el Colegio San Luis Beltrán y ofrecer los medios adecuados que permitan una experiencia vital del amor de Dios: siendo auténticamente humana y religiosa la vez.
- Colaborar, en la planificación, organización, dirección, supervisión y evaluación de las actividades de pastoral y de orientación de la comunidad educativa, destinadas a los alumnos, padres y trabajadores; con el fin de que el quehacer educativo tenga un sello evangelizador que contribuya a la formación espiritual e integral del alumno.
- Otorgar a los alumnos y alumnas habilidades y competencias que les permitan desenvolverse de manera sana e integrada en el ámbitos personal, vocacional y social; de acuerdo a la etapa de desarrollo y contexto en que se encuentran.
Espiritualidad
Para los Cristianos, espiritualidad se puede definir como una vida de acuerdo con el Espíritu de Dios, una vida que nos puede hacer a nosotros hijos e hijas de Dios. (Rom. 8:9,14) La espiritualidad tiene que ver con la vida y con nuestra forma de vivirla
La espiritualidad ignaciana intenta ayudar a vivir la vida de una forma integrada. Integrar es marcar un horizonte claro en el proyecto personal de vida: un horizonte que da un plus de calidad y sentido a lo que se va haciendo, que ayuda a vivir reconciliado con uno mismo, con lo demás y con la creación.
¿Qué es la espiritualidad ignaciana?
La espiritualidad ignaciana es un camino para mirar la vida de una manera nueva, agradecida, con ojos compasivos y comprometidos, con dosis de humor, de sentido común, de apoyo en los demás, de una lectura sabia de nuestro pasado para no tomarnos trágicamente el presente y vivir inspirando futuros. Esa es, en definitiva, la mirada de Jesús de Nazaret.
Jesucristo es nuestra principal fuente de inspiración. Aquel que se ofrece a todos los seres humanos. En el Evangelio, lo contemplamos haciendo el bien, enseñando, sanando, perdonando, liberando y llamando a todo tipo de persona a trabajar con Él en un proyecto de amor y justicia.
Con Él como centro e inspirados en Ignacio de Loyola y su pedagogía, buscamos que nuestros estudiantes integren su vida espiritual en su quehacer cotidiano, practicando el discernimiento como actitud fundamental para orientar la vida y como método específico para tomar decisiones.
La espiritualidad ignaciana implica reconocer el amor incondicional de Dios por cada hombre y mujer sin excepción, desarrollar una actitud abierta al servicio, a la lucha por la justicia y a acoger a los excluidos, sabiendo que la fe en Cristo nos lleva a amar a nuestros hermanos como respuesta al amor encarnado de Dios en su Hijo.
Desde luego, la identidad católica e ignaciana de nuestra comunidad educativa no se opone a la admisión de estudiantes de cualquier religión o creencia y también de aquellos que no profesan una. En efecto, nuestra comunidad tiene una pastoral abierta e inclusiva que acoge a todos los que deseen formar parte de su proyecto educativo
Características de la espiritualidad ignaciana
1. Discernir la voluntad de Dios en la vida misma.
No lo más perfecto objetivamente, sino lo que Dios quiere de mí. Búsqueda permanente y dinámica de lo que Dios quiere de mí.”…mirando a mí mismo: lo que he hecho por Cristo, lo que hago por Cristo, lo que debo hacer por Cristo”.
2. Contemplativos en la acción.
Discernir, a la luz de la oración y de la razón iluminada por la fe, cómo puedo mejorar mi realidad para hacerla más acorde con el Evangelio de Jesucristo.
3. Encontrar a Dios en todas las cosas,
y en todas las cosas a Dios.
4. El “Magis”
No contentarme con ser bueno y nada más… buscar siempre lo mejor en cada situación. No quedarme en la mediocridad. La máxima entrega en el amor.
5. Sentir con la Iglesia
Amor grande a la Iglesia concreta de la cual formó parte, Iglesia que es al mismo tiempo santa y pecadora, sufro y me alegro con ella.