CSLB Fundación Educacional Pudahuel
Cuaresma es el periodo litúrgico de preparación para la Pascua de Resurrección. Estos cuarenta días previos a la Semana Santa pueden significar un momento de introspección para darnos cuenta de cómo estamos enfrentando la vida.
El papa Francisco ha dejado un mensaje de cara a esta época destacando que se debe trabajar en el ayuno, la oración y la limosna aún más. Ha insistido en que estas actuaciones son las condiciones y la expresión de la conversión.
También, Francisco ha señalado que la vía de la pobreza y de la privación, la mirada y los gestos de amor y el diálogo filial con Dios permiten encarnar una fe sincera, una esperanza viva y una caridad operante, las tres virtudes teologales de la Iglesia para atender a las personas, sobre todo, ahora en medio de la pandemia del coronavirus y en un contexto de crisis económica sin precedentes.
De cara a la Cuaresma, el Santo Padre ha señalado que hay que estar más atentos a decir palabras de aliento que reconfortan, fortalecen, consuelan y estimulan a tantas personas que están sufriendo el coronavirus, el paro, la crisis económica o la pobreza. También, ha apuntado que hay que abandonar las palabras que humillan, entristecen, irritan o desprecian.
Asimismo, ha comentado que para dar esperanza, es suficiente con ser una persona amable, que deja a un lado sus ansiedades y urgencias para prestar atención, para regalar una sonrisa, para decir una palabra que estimule, para posibilitar un espacio de escucha en medio de tanta indiferencia. Además, ha explicado que en el recogimiento y el silencio de la oración, se da la esperanza como inspiración y luz interior.
Con este mensaje, el Papa Francisco ha querido señalar los principales puntos sobre los que trabajar durante la cuaresma.