El lunes 23 de diciembre se celebró la Navidad de los funcionarios en el CSLB, comenzando el día con la invitación a hacer PAUSA, pausa para recoger el año. Una invitación a detenerse para hacernos conscientes de nuestros sentimientos y deseos más profundos, como dice San Ignacio, a través de ellos nos habla Dios. Frente al pesebre y junto a nuestros compañeros (as) de trabajo pensamos, reflexionamos y rezamos este último tiempo vivido, en nuestro país, en nuestro colegio, en nuestras familias, un tiempo que no ha sido fácil y se hace necesario despejar, distinguir, y confrontar, agradeciendo todo el bien regalado y reconociendo aquello que quisiéramos corregir, enmendar, reorientar, transformar.
A continuación vino una actividad por equipos, donde cada uno respondió la siguiente pregunta: ¿Cómo quiero iluminar a este equipo a partir de hoy, que puedo poner al servicio, qué de mi quiero regalar, ofrecer?
Y finalmente vino la entrega de regalos donde el regalo era pedirle al otro ¿Qué me gustaría que me regales tu a mi, de eso que tienes y me ayuda, me hace bien, me hace crecer, me inspira?